Con discreción y sin demasiadas manifestaciones públicas, los Mossos d’Esquadra han retomado con intensidad el control sobre el fenómeno de las bandas latinas en Catalunya. El secretario de seguridad de Interior, Joan Delort, tiene bajo su tutela directa un grupo de mossos que se dedican a analizar datos y a intentar que, cuando estalla un conflicto, este no pille a la policía desprevenida. Son precisamente estos agentes los que han intensificado su trabajo con las bandas latinas.
Los mossos que trabajan en la sede de Interior del Passeig de Sant Joan de Barcelona analizan los datos que todas las comisarías les transmiten cuando se produce cualquier incidente vinculado con bandas latinas. Y los interpretan. Eso permitió, a primeros de año, detectar un incremento de los incidentes violentos protagonizados por estos jóvenes que aconsejó el diseño de un dispositivo específico que llevó, entre otras actuaciones, a hacer varias redadas en discotecas frecuentadas exclusivamente por latinos.
PUESTA EN ESCENA
La espectacularidad de la puesta en escena de las redadas se buscó intencionadamente. En una sala puramente latina de la calle de Mèxic de Barcelona, los agentes cachearon a todos los asistentes, a los que obligaron a colocarse cara a la pared en mitad de la acera. La voluntad de los responsables de seguridad es que aquellos individuos que flirtean con la ilegalidad sepan que siempre hay alguien que les vigila de cerca.
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