La Audiencia de Barcelona ha condenado a 24 años de prisión al hombre que asestó 40 cuchillazos a su cuñado en la capital catalana después de que éste se negara a ayudarle económicamente, y que un tribunal popular declaró culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento. También deberá indemnizar a los familiares de la víctima con 300.000 euros.
El ataque, “brutal y despiadado”, cometido con “especial vileza y crueldad”, revela la “macabra intencionalidad” de matar a Manuel A.P. “a toda costa”, y la localización de las cuchilladas, dirigidas todas ellas a zonas vitales, “hacía superflua una reiteración de golpes como los inflingidos”, explica el magistrado presidente en la sentencia hecha pública hoy.
El jurado declaró probado que el procesado, Sergey S., de 29 años y nacionalidad rusa, llegó a España a finales de 2002 y fue acogido por su hermana, Tatiana Z., en el piso en el que vivía con su compañero sentimental, Manuel A.P., de 50 años. Las relaciones entre la pareja y el acusado empezaron a “enturbiarse paulatinamente”, hasta que, en mayo de 2005, le invitaron a marcharse.
La historia
El 10 de septiembre de 2005, Tatiana Z. viajó a Rusia para visitar a sus familiares y a un hijo de una relación anterior. En las mismas fechas, el acusado intentó regresar a su país en bicicleta -a causa de su precaria situación económica-, pero en la frontera de La Jonquera (Girona) no le dejaron salir del país al no tener el pasaporte, ya que un hombre con el que se había endeudado lo tenía como garantía de pago.
Entre las 7 y las 8.14 horas de la mañana del 6 de octubre, Sergey S. regresó a casa de su hermana sabiendo que allí sólo encontraría a Manuel A.P., a quien pidió ayuda económica. Cuando éste se negó, los dos hombres se enzarzaron en una discusión que finalizó cuando el acusado propinó 40 puñaladas a su cuñado con un cuchillo de grandes dimensiones.
Los Mossos d’Esquadra encontraron el cuerpo pocos días después, cuando acudieron a la vivienda alertados por los compañeros de trabajo de la víctima, que trabajaba como camarero en el conocido restaurante ‘Botafumeiro’, en el barrio de Gràcia.
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