El clásico violador. Elegía a su presa en la calle, la seguía hasta el portal de su casa, se introducía en el edificio y cuando la víctima entraba en el ascensor, la abordaba por la espalda y la amenazaba con una navaja. Después, la llevaba al aparcamiento del inmueble o a un rellano y sin dejar de amedrentarla con el arma la agredía sexualmente. Actuaba en Esplugues de Llobregat y Manresa, y los Mossos d’Esquadra, que han conseguido detenerlo, ya han identificado a ocho víctimas, de las cuales cinco son menores de edad. Un juez ya ha enviado a prisión a este hombre, de origen colombiano y que responde al nombre de Sigfrido, según explicaron fuentes judiciales a EL MUNDO.
La primera denuncia que se interpuso contra este violador se registró en Esplugues el pasado mes de septiembre. Una adolescente aseguró que un hombre se había introducido en el portal de su domicilio y la había agredido sexualmente a punta de navaja.Uno de los datos que llamó la atención a los investigadores es que el delincuente llevaba una gorra. Cualquier dato puede ser relevante. A partir de ese momento, se iniciaron las pesquisas. A la denuncia inicial se incorporaron tres nuevas víctimas.
El modus operandi era siempre muy similar, pero un detalle complicó el arresto del sospechoso. Algunas de las víctimas aseguraban que tenía acento sudamericano y otras decían que no. Posteriormente se desubrió que lo cambiaba. En lo que coincidieron las cuatro chicas es en que llevaba puesta una gorra de béisbol. Además, siempre actuaba en la misma zona de Esplugues.
Paralelamente, en la localidad de Manresa se registraron cuatro denuncias muy similares de otras tantas chicas. En esta población, todas las víctimas eran menores de edad. El agresor actuó también en la misma zona, concretamente en la plaza Crist Rei de Esplugues, donde vive su hermana.
Los agentes de la Policía catalana pudieron elaborar un retrato robot del rostro del sospechoso gracias a las descripciones de las chicas, ya que nunca se tapaba la cara y sólo llevaba puesta la gorra.
Un detalle ayudó también a detener al sospechoso. En algunas ocasiones pedía a las jóvenes que le entregaran su ropa interior.
Finalmente, el pasado 16 de julio, y gracias a la identificación que hizo una de las víctimas del sospechoso en la plaza Crist Rei de Manresa, los Mossos pudieron arrestar al hombre. Dos días después, el agresor fue puesto a disposición del juzgado de guardia de esta localidad, que decretó su ingreso en prisión provisional, según confirmaron fuentes judiciales a este diario.
Las víctimas que han denunciado tienen entre 14 y 27 años, pero los Mossos creen que puede haber más jóvenes que hayan sido violadas por el agresor.
La operación ha sido llevada a cabo por miembros de la Unidad Territorial de Investigación de la Región de Central de los Mossos d’Esquadra, que finalmente pudieron arrestar a este clásico violador.
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