Uno de cada siete alumnos matriculados en colegios valencianos son extranjeros, un número que avanza en clara progresión aritmética con cada curso escolar que empieza. La Comunitat es la tercera región con mayor número de alumnos inmigrantes, sólo por detrás de Cataluña y Madrid, fiel reflejo del aumento poblacional protagonizado por los nuevos vecinos foráneos en la autonomía. En total, ya cuenta con 91.235 alumnos inmigrantes sobre un total de 755.471 estudiantes.
En los últimos cinco años, esta cifra ha crecido un 72,7%, teniendo en cuenta que en el curso 2003 – 04 se matricularon 52.831 estudiantes de origen extranjero. Por provincias, Alicante (40.109) supera a Valencia (37.751) y Castellón (13.375).
Son algunas de las conclusiones de los últimos datos del curso 2007 – 2008 publicados por el Ministerio de Educación, que hacen referencia a matrículas en educación Infantil, Primaria, E.S.O., Bachillerato, Formación Profesional, enseñanzas de idiomas y deportivas. Son los niños de Primaria los que mayor número de plazas ocupan, con 41.014 alumnos, casi el doble que los de bachillerato (28.510). Es una tendencia que también se da en el resto de comunidades autónomas. Con otras palabras, gran parte del alumnado inmigrante que estudia en la Comunitat tiene entre seis y doce años.
Los datos permiten ajustar el perfil del estudiante extranjero en la región. Por ejemplo, en nacionalidades, son los procedentes de América del Sur los más numerosos gracias a la gran presencia del colectivo ecuatoriano, con 12.159 niños y jóvenes. Sin embargo, es la comunidad rumana la que mayor implantación tiene en el sistema educativo (12.795). Entre las nacionalidades más destacadas están la marroquí (9.890), argentina (4.705) y boliviana (4.643). Como anécdota, hay 24 canadienses, 40 filipinos y 30 alumnos procedentes de Oceanía.
La educación es quizá el mecanismo más eficaz para conseguir la integración de los inmigrantes. Y los niños juegan un papel imprescindible a la hora de ayudar a la permeabilidad del resto de la familia.
“Se facilita la integración de los inmigrantes a través de la escolarización, aunque puede resultar más difícil en los casos en que hay una barrera idiomática”, explica Jesús Valera, del AMPA del colegio Padre Catalá de Valencia. Uno de los vehículos de integración de este centro es la línea en valenciano, en la que también participan alumnos extranjeros. “Sorprende ver que un niño rumano o argentino supera la barrera del idioma enseguida y que habla con otros chavales en valenciano”, explica.
A su juicio, es necesario que en la integración de los alumnos se impliquen los colegios públicos, concertados y privados, así como las asociaciones y docentes. De hecho, a la hora de elegir entre centros privados o públicos, la inmensa mayoría de familias inmigrantes escogen los primeros. Sólo 11.987 de los 91.000 cursan sus estudios no universitarios en colegios no adscritos a la red pública.
La estadística establece conclusiones llamativas. También se contabilizan los estudios de idiomas mediante escuelas oficiales, y en la estadística de Educación figura que ningún extranjero que estudia en la Comunitat cursa este tipo de cursos. Tampoco hay representación en enseñanza deportiva.
A nivel nacional, el alumnado extranjero de enseñanzas no universitarias creció el 14% y se acercó a los 700.000 matriculados. En los últimos años, los estudiantes originarios de otros países se han multiplicado por 10 desde el curso 1997 – 1998, y su crecimiento se ha estabilizado en torno al 14,5% anual en los últimos cuatro cursos. En el caso de la Comunitat Valenciana, el crecimiento del último se sitúa por debajo de la media, con un incremento del 11,4%.
Por comunidades, Madrid (144.152 estudiantes) y Cataluña (143.089) recibieron el 41,3% del nuevo alumnado extranjero no universitario. El mayor incremento del pasado curso (22%) se registró en Castilla – La Mancha.
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